domingo, abril 27, 2008

democracia, ¿participativa o representativa?

En la edición de Noviembre-Diciembre 2007, la revista electrónica Nueva Sociedad publicó el articulo "¿De la ciudad a la Nación?, de Benjamin Goldfrank. El autor, profesor de Seton Hall (EE.UU), analiza los procesos participativos que llevaron al poder a los partidos de izquierda en Venezuela (La Causa Radical y Movimiento Quinta República), Uruguay (Frente Amplio) y Brasil (Partido de los Trabajadores), planteándose la siguiente cuestión: La administración participativa de los gobiernos locales (inclusivos y deliberativos) logró que estos partidos extendieran su bases sociales más allá de los sindicatos y las capas medias, y que conquistaran otros sectores. Entonces, ¿Por qué no han sido trasladados estos procesos participativos al gobierno nacional?, o mejor, ¿Qué programas de participación han implementado en el gobierno nacional?.

0
En el caso de Brasil, los esfuerzos se concentraron en el Presupuesto Plurianual y el CDES (Consejo de Desarrollo Económico), sin que el gobierno haya podido absorber sus resultados.

La reinstalación de los consejos de salarios en Uruguay (desde el 2006) ha logrado convenios colectivos que elevaron en más del 10% los salarios. Esta por ver los resultados del CEN (Consejo Económico Nacional), que cuenta con la participación de representantes empresariales, sindicales, cooperativistas, universitarios, usuarios, consumidores y ONG.

Sin embargo, para Goldfrank, tanto el PT y como el FA han abandonado la opción de una democracia profunda, reemplazándola por una visión más corporativista.

No así Venezuela, que ha adoptado la perspectiva de la ortodoxia (definida desde la constitución de 1999). La creación de los CLLP (Consejos Locales de Planificación Pública), con funciones de planificación, presupuesto y monitoreo de las políticas públicas locales, no obtuvo resultados debido a la resistencia de los alcaldes y concejales. En respuesta, desde el 2006 funcionan los Consejos Comunales, los cuales seleccionan, planifican, monitorean y ejecutan proyectos comunitarios, y hasta la fecha se han creado cerca de 32.000 consejos.

Los temores y críticas ante este movimiento generado en Venezuela se pueden resumir en el articulo que publica el The New York Times el 22 de agosto de 2007:

"[...] la «democracia participativa» con su esfuerzo de dar voz a los pobres sin poder está basado en sus propuestas como la de crear consejos comunales con autoridad ejecutiva [...] ellos mermarían aún más el balance democrático..."

Allí donde el gobierno venezolano escribe "democracia participativa", la oposición lee "clientelismo participativo" y debilitamiento de las instituciones tradicionales.

El autor es pesimista en los resultados de la nueva izquierda por trasladar la participación del orden local al nacional. En el caso de Brasil y Uruguay, todavía es muy pequeño. En Venezuela el proceso es tan amplio que termina siendo un "micrismo".

Aunque es importante considerar que estos resultados no se pueden analizar al margen de los factores o fuerzas sociales dentro de cada país.

0
Para Goldfrank, el debate estaría en la definición de la participación: ¿reemplazar o no a las instituciones tradicionales de la democracia representativa?

¿Complementar o Reemplazar?

1 comentario:

Tati Bertolucci dijo...

pues complementar Y reemplazar no?
si pienso en Brasil es imposible pensar hoy por hoy en reemplazar las instituciones, pero se podria tener una democracia más participativa a través de la complementación. Y cuando sea el caso, el reemplazo...