lunes, noviembre 30, 2009

lunes


Según woody, la vida real siempre te decepciona. Y esta tesis la defiende con genialidad en "La rosa púrpura del Cairo". Aquel final...con Cecilia (Mia Farrow) volviendo a la sala de cine, eligiendo la ficción.

"He conocido al hombre ideal. Es de ficción, pero no se puede tener todo".
Mia Farrow


Pero la vida real es lo único que tenemos por delante. Y no está mal, "es el único lugar donde podemos encontrar comida china" (woody).

domingo, noviembre 29, 2009

woody y el amor


¿De qué depende el amor? Es sólo suerte, dice woody. No vale la pena pensar más en ello.

Se evita a su vez cualquier depresión poscoital.



[Claro que lo dice alguien que en sus bolsillos suele llevar Valium y Compazine (medicamente utilizado para tratar las náuseas y los vomitos intensos), cepillos de dientes y libros de existencialistas (1).]





1. Eric Lax (2007) Conversaciones con Woody Allen.

sábado, noviembre 14, 2009

De Macondo a Barajas


Cuando uno escucha este título, ¿que es lo primero que piensa?

En Cien años de Soledad, se describe a Macondo como un pueblito de casas de barro y cañabrava, construidas a la orilla de un río de aguas claras, con un lecho de piedras enormes, como huevos prehistóricos. Todos los "extranjeros" que llegamos aquí tenemos que dar cuenta de este lugar. Y tal vez, comportarnos como tales, y decir "en nuestro mundo las cosas son tan nuevas que muchas no tienen nombre".

Hay algo etnocéntrico en el subtexto.

Pero podemos rescatar lo que este título tiene de movimiento, de diáspora, o bueno (quizás diáspora es muy grave) mejor decir, de viaje.

El padre de Marguerite Yourcenar solía repetirle, de pequeña, la frase "siempre en otro lugar se está mejor que aquí". Años después, la escritora lo transformaría en aquello de "el yo incierto y flotante". Eso que está en movimiento dentro de uno, que no cesa.

¿Qué pasa con aquellos que somos extranjeros y nos gusta?

Si yo no puedo (ni pude) sentirme propio de un sólo lugar, si no puedo (ni pude) creerme las historias nacionales, ¿qué hacer?

A diferencia del mundo natural, en la sociedad uno puede elejir sus herencias.

Claro que esta decisión tiene sus costos, entre ellos, los linguísticos. El Dr. Frankenstein sabía, al ver su obra, que ésta no era del todo perfecta. Lo mismo nos sucede a los que tenemos que incoporar las melodías y giros de la nueva lengua que nos acoge. La ortopedia que aplicamos a nuestra "forma de hablar", para ser entendidos, no nos termina de gustar. Ese monstruoso cuerpo de palabras, las antiguas y las nuevas.

Este ejercicio de re-construcción nos hace también pensar sobre nuestros propios modos de hablar. Te das cuenta que hay ejercicios orales deformes, secuencias sonoras que deberías olvidar. Y otras que no, melodías que deberíamos conservar.

Pero al final te gusta ser extranjero. Creo que Bolaño decía lo mismo. Ser el que "no es de aquí". Lo que la gente no sabe es que tampoco eres del lugar de donde vienes.

La última vez que estuve en Guayaquil todos mis conocidos se encargaron de hacerme notar que mi ausencia no había afectado en nada a la ciudad ni sus vidas. ¿Pero cuándo volviste? (quizás queriendo preguntar, ¿pero alguna vez te fuiste?).

Es la parte dura de este estado flotante.

lunes, noviembre 09, 2009

memoria: De Goiania-Celsio 137?


He terminado de leer Apuntes para el fin de siglo de Galeano...

¿Quién recuerda lo sucedido en De Goiania? En su momento, el mayor desastre nuclear de la historia (luego de Chernobyl), y hoy apenas si ocupa espacio en la memoria de la gente. No fueron pocos, 60 muertos, 6 mil víctimas...Quizás porque fue en Brasil, quizás porque eran parte de esa población desechable.

Pero la indignación no nos dura. Ese es nuestro problema. Poca rabia, y cuando al fin llega apuntamos tan mal.

domingo, noviembre 08, 2009

....I wonder if she wonders what I am


Corta la respiración. Desespera antes de dejarse desvanecer. Duermen.

El beso en el sofá. Hay una pregunta que aún no te hago; veo como tiembla el agua, mientras la ventana se llena de fantasmas. Frotas tus pies. Vuelvo al sofá con más regalos para esta pereza, y no te das cuenta, vuelvo con la misma duda.