miércoles, mayo 27, 2009

volver

No puedo negarlo. Las contradicciones, sobretodo por la noche, se me notan. Tengo miedo de volver, del acto de volver, del acto de recordar desde lejos, del acto de recordar desde allí.






HACE ALGUN TIEMPO ME PREGUNTABA UN CHIQUILLO
POR EL SIGNIFICADO DE LA PALBRA PATRIA.
ME SORPRENDIÓ CON SU PREGUNTA
Y CON EL ALMA EN LA GARGANTA
LE DIJE ASÍ:
FLOR DE BARRIO, HERMANITO!
PATRIA SON TANTAS COSAS BELLAS!
COMO AQUEL VIEJO ÁRBOL DE QUE NOS HABLA AQUEL POEMA.
COMO EL CARIÑO QUE AÚN GUARDAS DESPUÉS DE MUERTA LA ABUELA.
PATRIA, SON TANTAS COSAS BELLAS!
SON LAS PAREDES DE UN BARRIO,
ES SU ESPERANZA MORENA: ES LO QUE LLEVA EN EL ALMA TODO AQUEL CUANDO SE ALEJA:
SON LOS MÁRTIRES QUE GRITAN, BANDERA, BANDERA!
NO MEMORICES LECCIONES DE DICTADURAS O ENCIERROS:
LA PATRIA ES UN SENTIMIENTO COMO MIRADA DE VIEJO,
SOL DE ETERNA PRIMAVERA RISA DE HERMANITA NUEVA:
TE CONTESTO, HERMANITO: PATRIA SON TANTAS COSAS BELLAS!

jueves, mayo 21, 2009

Leonardo Gandolfi

b)

O vestido florido da mulher sorrindo

tremula lentamente contra o vento

O mesmo vento que derruba as folhas da árvore

ou as leva para perto das palavras de quem vê

Daqui o pássaro dilata a aorta

trazendo até a derradeira artéria

a lentidão com a qual ao fundo se trombosa

o aneurisma das coisas que perturbam

o vestido florido da mulher sorrindo



Tanto que em qualquer pessoa

ser no entanto e por favor

porque enquanto for

ressoa o corpo

antídoto dor

Na areia atrás do espelho

a barba feita deixa esta ferida


Seis e quarenta — o café esfria


É quando os hematomas vão surgindo

primeiro na treliça do armário embutido

depois no movimento de abrir a janela

Anterior — o tamanho do sol verte

no parapeito em úlcera e carbono

a parte fisiológica do céu

Por dentro o pássaro é pouso

e palavra

Só o líquido da espera

deixa que o cérebro reparta sem promessa

a cartilagem das orelhas

A mesma de tubarões

num mar a contrapelo

onde de trás pra frente e sobre

o vôo do pássaro se ossifica

suturando a paisagem

Embora dentro — aguarrás e bile

martes, mayo 19, 2009

silencio


Recuerdo los días en que buscaba su clavícula perfecta, el brillo de sus muslos pegados a mi espalda, el óxido y el metal de su boca.

Días que parecen no terminar de regresar.

lunes, mayo 18, 2009

historias mínimas: pedro y yo


Llegamos con Pedro al Estero un poco antes del atardecer. No recuerdo cuánto nos costó alquilar aquel bote, pero recuerdo que pagué yo.

Al cabo de un rato, ya remábamos con buen ritmo, en dirección a la Universidad Católica.

El Estero, pesado cuerpo, enfermo de algas oscuras, un animal herido que dió la espalda a la ciudad desde hace muchos años. Flotábamos sobre la espalda de un gigante moribundo.

Es silencioso, dijo pedro, el qué, el Estero. El silencio es la trinchera del torturado. Vos leíste Pedro y el Capitán?, No. Todos los actos terminan con un No, digo en la obra. Como en la vida, Si, como en la vida, alguién dice No y todo se acaba.

El Estero, inexpugnable, nos vence con su trinchera, con su propia verdad. La verdad es otra forma de ganar la batalla. Si.




historias mínimas: 60


Durante la celebración de ayer, sentados en aquel restaurante, ocurrió una coincidencia curiosa. En nuestra mesa vecina, una familia disfrutaba de la comida y de la novedad del nuevo miembro de familia: Emilio, 8 meses. Los abuelos se disputaban las atenciones para Emilio con la joven pareja.

Empezaron en mi mesa a cantar, y eso llamó la tención del abuelo y de Emilio. El abuelo, sin levantarse, dijo mi mujer también cumple años, 60, ¿de quién es el cumple?. Las miradas y los dedos sobre mí, felicidades. Le ofrecimos un poco de tarta, pero su mujer, adelantándose a la reacción de todos, nos dijo que no, sin darse cuenta del gesto de consentimiento de su esposo.

Un poco antes de irse de la mesa, el hombre aquel se acercó, gracias por la invitación. Nos volvió a contar que su mujer cumplía años, y cuando comenzaba a tomar ritmo para contarnos alguna anécdota, su mujer lo tomó del brazo, pidiendo disculpas. Es demasiado tímida, no le gusta relacionarse, le cuesta, pero es la mujer con la que llevo 39 años. La tomó del brazo, le dió un beso, y volvieron a la mesa, donde Emilio los esperaba ya dormido.



hasta siempre Mario

estás muerto,
estás vivo,
estás cayendo,
estás nube,
estás lluvia,
estás estrella.

Crecí con "primavera con una esquina rota" en mi biblioteca, amé con "no te salves" en los bolsillos de mi pantalón escolar, canté junto a su voz, ayudándome a encontrar las preguntas "que uno sueña".

No podemos evitar, los sobrevivientes, que se nos cuaje la risa, porque a esta primavera le hará falta tu nitidez. Ahora que estás cayendo, da verguenza Mario, tener hambre y comer...

Hasta siempre.


No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.

No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.

Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo


Mario Benedetti
(14 de septiembre de 1920-17 de mayo de 2009)

domingo, mayo 17, 2009

3 vueltas al sol


Hay una sensación extraña cuando tengo que hablar de estos últimos años. Las palabras nos ponen un límite, porque las palabras no logran dar cuenta de lo que se siente, a veces.

Llegué a esta ciudad distinto de ahora. Eran años en los que deseaba que algo pasara, que algo me ocurriera, algo como vivir. He intentado escribir estos años, llevo un diario donde inútilmente he tratado de registrar todo el movimiento de estos años, y fracasé. Porque en estos años, un nuevo movimiento ha sepultado al anterior con la velocidad de los fotogramas.

Llevo la marca de estos años, llevo el estigma que me han dejado estos años, llevo un sí y un no radical. Llevo la carga de ser de otro modo y feliz. Es mi marca, y la llevo con orgullo.

Hoy cumplo mi tercera vuelta al sol en Madrid. Ese es mi verdadero cumpleaños.

jueves, mayo 14, 2009

un ángulo formado por ti y por mí

Un momento en una agenda
una décima de segundo más vuela...
Va saltando de hoja en hoja
mil millones de instantes de que hablar
una ráfaga de aire frio
un molino de viento hace girar sigue...


miércoles, mayo 13, 2009

mirar atrás, Clarice

La tarde cae, y me preparo para recordar.

Pienso en Clarice, cuando dice que a veces no buscando un pensamiento es que llegaba a un pensamiento. No buscando mirar atrás, miro nuevamente lo que ya viera, abriendo bien los ojos a la sensación. Claro que cuando miras hacia atrás uno empieza por el final de la sensación. Quiero decir, que uno está en el presente de la sensación, lo que significa que estás al final de ella.

Para Clarice no existe futuro, sólo presente. Yo creo en lo que ella dice, que en el presente con-vive el triunfo débil y la derrota.

martes, mayo 12, 2009

mi confesión

Nunca se lo dije, pero me gustan sus uñas cortas, y sin pintura. Me gusta su cabello por la mañana, levemente ensortijado, que se junta a la rebeldía de mis rizos. Me gusta su pie desnudo sobre el suelo, su andar descuidado, y su rostro libre de la esclavitud del maquillaje.

Se lo digo ahora, que la poseo, como se posee un recuerdo, como un pensamiento huidizo que necesita ser nombrado a cada momento, la poseo através de lo que en ella hay de viaje sin retorno, de sensación intraducible, de movimiento eterno. La poseo a través de su carne, de su piel, de su sexo, de todo lo que en su cuerpo hay del orden de lo sorprendente, de lo inédito. Necesito de su inestabalidad, de su nunca acabar.

Le digo ahora que la amo, y que ya no soy un hombre ni ella una mujer.