viernes, octubre 02, 2009

el gesto

No amor, en vano esperamos un gesto que no vendrá. Nada fue real. No escribo esto para ti, sino para mis fantasmas, que si tienen paciencia para leer lo que escribo. Sólo se que no quiero quedarme en esta ciudad.

¿Te conté que ya he tenido un arma en mis manos? Tenía 9 años, y mi padre me enseñó a disparar. Él estaba escondido en casa de una prima, allá cerca del Estero. "Tienes que defenderte". Al día siguiente yo era el único en mi clase oliendo a pólvora. La pólvora, y su posterior transparencia, es hermosa.

Leo una palabra. Lumínico. Ella lee con atención, casi no existo. En este momento, cuando bajo del autobús, y ella se aleja, pienso que no sólo el tiempo es lo importante. Hay otras cosas por las que deberé sentir horror. La equidistancia con el mundo, con todas las partes donde estuve.

Estoy aquí, y no allí. amor






No hay comentarios: