¿Las reformas que flexibilizan el mercado laboral crean empleo? Y si lo crean, ¿a qué coste?
Veamos:
Pacto de Moncloa, 1977:
La Patronal introduce las primeras reformas a la normativa vigente en aquel momento. Se subordinan los aumentos salariales a la inflación prevista (la del gobierno) y no la pasada, y se plantea la contratación temporal en términos coyunturales. Esta reforma tuvo el apoyo de sindicatos y obreros. Se inicío así un largo ciclo de reformas que culminarían con una nueva modificación del ET (Estatuto de los Trabajadores), en la cual se adoptaron medidas desreguladoras del mercado de trabajo: descausalización del despido, ampliación de la contratación temporal, alargamiento de los contratos en prácticas y formación (de 1 a 3 años)...
Decretos-Ley 1/1992; 14/1994; 8/1997; 64/1997
Recesión económica en España. Se lanzan las Medidas Urgentes del Fomento del Empleo y Protección del Desempleo: se recortaron las prestaciones del seguro del paro y se elevó el periodo mímino de cotización para acceder a las prestaciones contributivas por desempleo. Se crearon las Empresas Temporales de Empleo (las famosas ETTs). Se abarató el despido, al pasar de 45 a 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades.
Resultado: se creó empleo precario y se amplió el márgen del poder empresarial.
2006, penúltima reforma laboral
Cuyo objetivo era impulsar la contratación indefinida y perfeccionar la contratación temporal, tratando de corregir el efecto de las reformas anteriores.
Resultado: no se obtuvieron los resultados esperados, porque no se estaba transformando el mercado laboral.
Reforma 2010
La Patronal alega que el mercado laboral en España es muy rígido. Por eso se proponen nuevos tipos de contrato, con una indemnización por despido de ocho días por año de servicio, como forma de fomentar el empleo (entre otras reformas).
Resultados esperados: una precarización del trabajo que no tendrá límites.
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