martes, febrero 23, 2010

breve


Algo sucede al otro lado del oceano. Un amigo, un dolor, y yo tan lejos. En cuestión de segundo recuperamos esa vieja amistad. "¿cómo estás?, "mal hermano, mal". Me pide consejo para su pena, y yo sólo puedo hablarle desde las propias. Imagino como estará, lo que vivirá estas noches, cuando vuelva a casa y no esté. "Yo le hice la maletas", yo no tuve tiempo. ¿qué hacer?, no hay mucho por hacer. Ni siquiera cabe la pregunta.




1 comentario:

amanda dijo...

Podrìa decir bien hecho a èl, pero es demasiada pena para sentir alguna "resaca".

Tu pena al contrario, tu pena es distinta, màs limpia, con màs verdad ( dentro de lo que por verdad entendemos)

A todas estas no soy nadie para decirlo, sòlo para saberlo!

Un abrazo y da la pelea!