domingo, noviembre 09, 2008

ciudad



Salgo del museo.

Aristóteles escribió "The Etruscans can with their wives reclining at table with them under thesame blanket". Los misóginos griegos se asombraban de las costumbres etruscas, como la admisión de las mujeres de rango en los banquetes. Mujeres de rango, claro. Vasos para las libaciones rituales, páteras...fíbulas con formas de sanguijuelas, bacinas y pebesteros...tumbas y ricos ajuares, sarcófagos que inmortalizan difuntos aristócratas.

¿Como sería la historia contada desde otro lugar...desde otros objetos? ¿Cómo sería la historia contada desde el soldado anónimo?

Galeano dice: ¿cómo sería la historia contada desde el hombre obligado a matar, cantado por nadie, por ningún dios amado, y sin ningun interés de morir por los ojos de Elena?

Eurípides sospechaba que Elena nunca estuvo en Troya, apenas su sombra.

Quizás lo olvidamos, pero la guerras huelen.


Cruzo Gran Vía. El trazado de esta ciudad es tan desordenado


La guerra en República Democrática del Congo ha vuelto a resurgir. ¿Quién cubre las noticias de esta guerra? ¿Por qué interesa tanto ahora? Ningún medio trasmitió la anterior batalla, la más sangrienta después de la segunda guerra mundial. Durante 1997 y 2003, 5 millones de hombres, mujeres y niños fueron asesinados. Pero ahora importa, porque importa justificar la presencia de los Cascos Azules en RDC, a pesar de las denuncias de organismos de derechos humanos que hablan de violaciones a niñas y niños de parte de los soldados. ¿Quién importa?

Cuando la carne se pudre, su olor es dulce, y se te queda para siempre en el cuerpo. La pobreza también tiene olor, y color. Y nunca se pierde el color.


Las palabras, hoy son sombra. Hoy las palabras son sombra,
y los gestos luz.

Lo no contado. Lo nunca antes escrito.

Empecemos ahora.




1 comentario:

amanda dijo...

The Cure cover, please, or the original version . Although the liryc is still beautiful.
Eso si que pasa y la gente, quemamos tiempo, no te andes dando mucha cuenta.