Y yo te digo que ya hay suficiente soledad, en el metro, en el trabajo, en casa, en esto que te escribo. Y tu me dices que llevas un abismo dentro, que no se escapa de un abismo cayendo en otro. Y yo te digo que basta, que basta. Y tu me pides escapar, como Antoine Doinel, que la vida es cine.
Este movimiento que hago hacia ti es sólo eso, movimiento, déjame pensarlo así, lo único real en un tiempo como este, un tiempo que te destruye cuando intentas explicarlo. Estos son los actos desesperados de los que un día creyeron que serían amados sólo por ser jóvenes, sólo por su forma de esperarlo todo.
lunes, abril 06, 2009
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1 comentario:
Toma post. Sigue así de intenso, loko!!!
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