Allí donde todos han fallado, yo lo haré. Aquellos que piensan que vivir no tiene sentido sentido, se equivocan. La vida no es lógica, partamos de eso.
He probado el deseo y la desesperanza que lo acompaña, he probado la oscuridad y la noche y la fiebre que llevaba una mujer consigo. Escribo lo que, de antemano, se que está dentro de mí. Escribir es copiarse, y debo tratar de no fallar, de no distraerme de mí. Escribir es copiarse, al menos eso dice Lispektor. Lograré que la palabra se parezca a la palabra, no a otra cosa, que la palabra se imite a sí misma. Nos ordenaron, a los hombres, poner nombre a las cosas, y así lo hago. Le pongo un nombre a la enfermedad. Voy a inventar un hoy, allí donde todos ven horizontes, yo inventaré huesos, sangre, lugares más próximos a mi tristeza. Allí donde todos se equivocaron, yo lo haré. Yo soy la oscuridad y la noche y la fiebre.
2 comentarios:
Chuta, Fer, me dejaste temblando por la belleza del texto y lo oscuro de su fondo. Un largo abrazo desde la oscuridad y la noche y la fiebre.
De inventar a fingir y devolver al cuerpo comunicación que pudre el silencio, ese silencio que ya sabemos lo que es, eso que elegimos alguna vez no pronunciar. Te gana ahora un punto la rebeldía y quedan trozos de vidrio invisibles , palabras que son nombres, descripciones, diagnósticos y todo aquello que inunda la miseria de la transparencia: febril al paso, nocturna y somnolienta.
Exitos en tu empresa suicida.
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