viernes, abril 30, 2010

historias mínimas: mazurquiña


Me prometí hace unos meses recuperar ciertas relaciones. Así que le escribí a mi padre una larga carta, pidiéndole que me contará otra vez nuestra historia, su historia. 

Siempre le había escuchado decir que los primeros años fueron los mejores, hasta mis ocho años (claro está). Las primeras palabras, la cacerolas quemadas,  los viajes juntos, los discos de vinilo y la guitarra siempre activa.

Si miras un poco pa'trás, dice él, nos preceden historias de bestias de carga. Su padre, mi abuelo, una bestia de carga. Todos los abuelos fueron bestias de carga. 

Las primeras canciones que se escucharon en la familia fueron las de Violeta Parra.  La mazurquiña, se escuchaba varias veces al día, así como Arauco tiene una pena.  Tenía nostalgia de aquella época, y cuando la guatica pide comidica, hay que atenderla. 

Ningún disco en casa, después de mis ocho años, sobrevivió.


1 comentario:

Ana Liyu dijo...

Nos quedamos a medias con nuestras memorias! Esto un adelanto más, no?? Hoy me pongo con K of C, no me he olvidado, quiero darle forma!
À bientôt!