jueves, marzo 04, 2010

contenido (o el efecto jaka)


Me basta cualquier cosa. Podría conformarme con una esquina, el número de un autobús, una canción. Pero lo que yo quiero es una palabra, tan sólo una. Tenías que irte, había que hacerlo. Y ahora yo estoy en esta habitación, y es de noche y hay tantas cosas en ella.

Leo poemas en mi computadora. Pero yo sólo busco una palabra, espero una palabra. Sólo una.

O dos.


No hay comentarios: