miércoles, mayo 12, 2010

día 12: confesión

 
Lo más difícil de perder es el aroma. Hay olores que son como casas, llenas de habitaciones. Su aroma a árbol recién cortado, a tiempo perdido sin culpa. Es difícil de explicar.

Ya sé que la sabiduría suburbana dice que no hay que escribir cartas a quien no nos corresponda, pero qué puedo hacer. 

Dice Aznar que solo un tonto se pone a correr cuando la lluvia le besa los pies. 

No hay comentarios: